¿Y dejar de compartir lo que he aprendido?

Graduarse en la universidad es una experiencia que te lanza al vacío profesional, porque sientes que no sabes de nada. Llegas al primer empleo y ¡pum! eres pura teoría. Es normal, no te has enfrentado con la vida real.

Pero cuando ya llevas más de 15 años navegando por el mundo del diseño, te sientes cómoda y con cientos de experiencias acumuladas que sabes, pueden ayudar a otras personas.

Luego de ver a emprendedores llenos de ilusión y ganas, que siguen dependiendo de un diseñador para detalles que ellos mismos pueden solucionar, me hizo pensar que yo debía compartir lo que sé y darles herramientas para autogestionar esa parte de su negocio.

Emigrar me hizo ser más empática

Creo que cuando emigras, renaces en todos los sentidos. Profesionalmente, salir de Cuba y llegar a España teniendo acceso a toda la información que hay disponible en Internet, hizo despertar mi sed de aprendizaje.

Aprendí de Redes Sociales, desempolvé mis conocimientos de Marketing… Entraba a cada webinar o me descargaba cada ebook gratuito que encontraba sobre el tema que estaba estudiando (sí, gratuito porque al inicio cada centavo era necesario). Fueron meses de poco dormir, pero ¡tenía tanta ilusión!

Y en esos tiempos, conocí Canva y fue un amor/odio. Pensé que había estudiado por gusto, que nadie en este nuevo mundo me iba a llamar para que le diseñara nada. Pero, a medida que iba adentrándome más en el mundo de los negocios digitales y redes sociales, vi que Canva era justo la herramienta que necesitaba para mis clientes.

Tenía claro que no quería clientes dependientes todo el tiempo y gastando dinero que apenas tenían. Quería que fueran más conscientes de qué necesitaban y que pudieran dar solución rápida a sus necesidades de diseño. Con los programas de Adobe, que era con lo que trabajaba, era muy difícil conseguir esto.

Por eso, al ver que era posible diseñar plantillas en Canva que los dueños de negocio pudieran usar una y otra vez, incluso de forma gratuita, fue un descubrimiento maravilloso.

Y así fue como comencé en este mundo de enseñar a emprendedores digitales sobre diseño y a diseñar plantillas fáciles de usar.

SER CANVA CREATOR

Dicen que si lo crees, lo creas. Esto fue lo que me sucedió a mí respecto a Canva. Cuando vi el potencial que tenía, me dije: “me encantaría diseñar plantillas y que estuvieran ahí en la biblioteca de Canva”. Años después, entré en el programa de Canva Creators y ha permitido que mi trabajo tenga un alcance global.

Lo que más disfruto: ver a emprendedores usar mis plantillas para transmitir su mensaje al mundo.

He sido finalista en los Canva Community Awards 2024, en la categoría Canva Legend.

Más de 30 000 personas siguen mis diseños en Canva y han sido usados por marcas como Decathlon en España y Arcor en Argentina.

Soy Super Creator de Canva, una distinción que otorga Canva a algunos diseñadores de plantillas del mundo.

Lo que dicen de mis plantillas

Hoy te encontré en Canva y me encantó una de tus plantillas. Quedo atenta a tus publicaciones y desde ya, mil gracias.

- Escritora

“Un sincero agradecimiento, por tus excelentes plantillas en Canva, que me han ayudado en muchos trabajos”.

- Estudiante

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Si quieres saber más sobre mi forma de trabajar, tienes alguna propuesta comercial, sugerencia de algún producto o plantilla en específico, me encantará escucharte.